Ante los cambios en los paradigmas educativos en el siglo XXI centrados en el aprendizaje y la necesidad que tienen las sociedades de formar personas no sólo con conocimientos o capacidades intelectuales, sino con las competencias que lo habilitan para estar preparados para afrontar la vida y la inserción al mundo laboral; la investigación como actividad crucial en la vida del ser humano y como herramienta fundamental para aprender ha adquirido o ha cobrado la relevancia significativa para ser potenciada en los currículos escolares.
A diferencia de los paradigmas conductista y sus metodologías educativas, centrados en la actividad de la enseñanza, el constructivismo entendido como un proceso de construcción del conocimiento que realiza el estudiante gracias a la ayuda pedagógica y al rol de mediador del maestro, la investigación surge como un fundamento o principio para aprender y por supuesto para enseñar.
En este sentido es preciso analizar cómo se concibe a la investigación en relación al aprendizaje, la metodología de la investigación en el aula, así como los roles del profesor y del estudiante.
En lo que concierne a la relación entre aprendizaje e investigación, para el constructivismo, el aprendizaje es un proceso social de construcción del conocimiento, en el que cada persona realiza un proceso mental propio, influido por experiencias y conocimientos previos y el entorno. Esta concepción del aprendizaje ha impulsado la idea de investigar para aprender. Al respecto Díaz, Frida: 2004 señala que “los estudiantes aprenden construyendo su propia comprensión de las ideas en base a lo que ya saben para formarse una perspectiva personal del mundo y de las cosas.
De esta manera, investigar en la actividad escolar es considerar al alumno como partícipe de la creación del propio conocimiento. En palabras de Yolanda Bolaños (Bogotá, 2004), señala que la investigación debe tender a que la persona elabore, proponga y crea algo novedoso. En este sentido todos los principios y metodologías constructivistas como la enseñanza para la comprensión, el aprendizaje significativo, el aprendizaje significativo, la pedagogía conceptual, entre otras derivaciones constructivistas explicitan la relación integradora entre constructivismo e investigación.
La metodología de aprender investigando en el aula se desarrolla en función a algunos ejes como: la participación activa de los alumnos, reflexión sobre las experiencias de aprendizaje, construcción de los aprendizajes en función de los saberes previos y a través de la interacción social con otros para desarrollar un pensamiento de orden superior. Las utilidades de la investigación en el aula son múltiples y específicas para estudiantes, maestros e instituciones educativas.
En cuanto al rol del estudiante y del maestro en el marco de aprender investigando suele ser más dinámico y enriquecedor en los diferentes contextos de las instituciones escolares.
El maestro es el responsable de desarrollar las competencias de búsqueda, análisis, interpretación y valoración de la información de las fuentes bibliográficas y hemerográficas de los estudiantes.
Maestro que no investiga no es capaz de proponer, argumentar, analizar la realidad donde se desempeña…A los educadores les abre la mente el descubrir, por su propia cuenta, la solución de problemas que normalmente se cree que son de interés de otros; les permite ingresar a fuentes de consulta y diferentes posibilidades de comunicación para acceder al conocimiento y ganan cercanía con sus estudiantes. A la institución le optimiza su calidad educativa, porque los estudiantes mejoran sus competencias de comprensión, argumentación, argumentación, proposición”, señala Bolaños (2004)
Se requiere de un maestro competente desde varios aspectos: “la investigación en el aula es un proceso de indagación de un problema que el maestro desarrolla con el estudiante. Entonces el maestro debe ser un observador acucioso, ser cercano a su grupo de clase y conocerlo bien. Debe tener la capacidad de identificar un problema, conocer el proceso investigativo, la actitud para mejorar y renovar su desempeño en clase. Para lograrlo debe demostrar dominio de su materia o especialidad, necesita tiempo para leer, confrontar cosas, realizar actividades extra clases y presentar resultados”.
En cuanto al estudiante el aprender investigando implica desarrollar las capacidades de manejo de la información de manera significativa en todos los aspectos de la vida, para lo que resulta ideal la investigación, pues con ella los niños y adolescentes aprenden en situaciones dinámicas y enriquecedoras, donde la información se comparte y analiza; además de aprender las capacidades de búsqueda y selección de la misma; así como aprender a administrar el exceso de datos. Asimismo hay que enfatizar en la importancia de los recursos electrónicos que nos han facilitado las búsquedas y han democratizado el acceso a la información de una manera revolucionaria; las mismas que a la vez generan el reto, como lo habíamos indicado antes de desarrollar en los alumnos, las capacidades de búsqueda, selección, análisis y valoración de la información, así como de administración del exceso de datos, tomando en consideración los criterios de calidad y vigencia de la información.
No cabe duda que, aprender e investigar en el aula suponen un trabajo dinámico para maestros y docentes. Aprender, es pues el proceso de buscar y construir significados, y la investigación es una herramienta óptima para hacerlo porque permite, además, desarrollar las habilidades necesarias para ser competentes en el manejo de información, habilidad fundamental en el mundo académico y profesional de hoy.
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